HISTORIA DEL VAPEO 🔙
El vapeo, esa revolución que ha cambiado la forma en que muchos han dicho adiós al cigarrillo tradicional.
Con una historia no muy larga y extendida en el tiempo, pero con muchÃsima intensidad, el vapeo se ha convertido en una práctica muy utilizada entre las personas en no más de 25 años. Y claro, cómo no, vamos a darle un toque español porque aquà también hemos sido parte de esta gran evolución.
La corta pero intensa historia del vapeo
Los primeros pasos
Todo comenzó en los años 60, cuando las primeras ideas de cigarrillos sin humo empieza a ser visible; pero no fue hasta no fue hasta el 2003, que la tecnologÃa y la innovación hicieron posible lo que muchas personas veÃan como ciencia ficción, cuando un farmacéutico chino, Hon Lik, decidió que querÃa dejar de fumar, y necesitaba un producto para ello,  y patentó el primer cigarrillo electrónico. Un dispositivo que calentaba el lÃquido para crear vapor sin quemar nada tóxico. La idea era de simular el estar fumando, pero sin sus consecuencias mas dañinas para el cuerpo era muy simple pero a la vez revolucionaria.
La llegada a España
El invento de Hon Lik no tardo mucho en hacerse internacionalmente conocido, a finales de los 2000 llegó a Europa, y por supuesto a España. AquÃ, como en muchos otros lugares, el vapeo se recibió con miedo al principio, pero también con la curiosidad de las personas que veÃan en estos aparatos una posible salida del tabaco. Poco a poco, la gente empezó a interesarse cada vez más por esa alternativa al tabaco que dejaba un olor más agradable y que no amarilleaba los dientes, y los primeros comercios especializados abrieron sus puertas.
La evolución de los dispositivos
Los primeros modelos eran bastante rudimentarios, parecÃan USBs o bolÃgrafos gigantes y la experiencia, aunque innovadora, no era la mejor. Pero la tecnologÃa del vapeo, como siempre, no se quedó quieta. Los dispositivos fueron evolucionando, las baterÃas duraban más, los sabores se multiplicaron y cada vez además de tener más cantidad de sabores, sabÃan más y el humo que producÃan era menos dañino, también aparecieron los ‘mods’, que permitieron personalizar la experiencia del vapeo al máximo.
El boom del vapeo
Hubo un momento, a principios de la década de 2010, que el vapeo explotó, y se convirtió en una tendencia imparable. Abrieron un gran número de tiendas especializadas por todo el mundo, y España no fue la excepción. Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla fueron las ciudades donde más se noto este crecimiento, pero en todas las ciudades grandes y no tan grandes, aparecÃan rincones dedicados al vapeo.
La regulación y la controversia
Con el boom vinieron las preguntas. ¿Es seguro? ¿Es una puerta de entrada al tabaco para los más jóvenes? El gobierno español, como muchos otros, puso el ojo en el vapeo y empezó a regular. Se establecieron normas para todos los ámbitos de estos dispositivos, como la venta, publicidad y uso, buscando un equilibrio entre la libertad de uso y la protección de la salud pública para proteger a los consumidores y a la vez, evitar que los más jóvenes se iniciaran en el vapeo por moda.
La cultura del vapeo
Mientras tanto, se estaba formando una verdadera cultura del vapeo. Los ‘vape meets’ se convirtieron en eventos donde las personas asistÃan para probar los diferentes sabores nuevos, ver a otros que compartÃan sus trucos, y mostraban sus habilidades haciendo anillos de vapor. También se empezaron a dar las primeras competiciones, en las que iban a hacer diferentes trucos con el vapor.
Los pods desechables
Llegamos a la última tendencia: los pods desechables. Pequeños, cómodos y sin complicaciones de recargas o mantenimiento. En España, estos han tenido un éxito notable, especialmente entre aquellos que buscan una opción práctica y sin lÃos. Ya que la facilidad de uso de estos dispositivos y su poco peso y tamaño, hacen que las personas actualmente prefieran los pods desechables a los vapers.
El vapeo ha recorrido un largo camino hasta convertirse en una industria en pleno auge. Y nosotros, desde nuestra pequeña esquina de España, seguimos contribuyendo a esa nube de innovación y sabor. ¡A Vapear se ha dicho!